Un día con mi bandera

Bueno, como todo el mundo haría de estas palabras una carta o una narración sin sentido, en mi caso es todo lo contrario. Cuento desde mi perspectiva esa sensación de representación de un lugar, un establecimiento y una empresa determinada.
Un día cualquiera donde el destino coincide con mi persona, y la llamada adecuada en el momento preciso, hizo de mí ser la persona adecuada para dar a conocer un producto desconocido en mi ciudad. Yo, Jose Lario, en una mañana soleada, recibo la llamada de Miguel Linares, director del centro Synergym Lorca, me habla de que necesita un chico como yo, capaz de poder dar a conocer esta bella empresa. Organizamos una entrevista y sólo hablamos de cosas tan perfectas que en mí solo deseaba empezar ya a poder ejercer ese sentido que la vida me había regalado.
Una mañana cualquiera, Miguel plantea el poder ofrecer el producto a las empresas de Lorca de una manera muy acertada, «Sonrisa, presentación y foto en horizontal». A todo esto se añade un amigo a mi mochila, la «bandera» de Synergym, esa aliada que siempre está conmigo vaya donde vaya, sin abandonar la esencia que acompaña mis paseos mañaneros.
Comienza mi primer día, mis nervios arden por todo mi cuerpo, como cuando entras a dar clase y sientes la necesidad de que todo salga bien. Todo está planificado en una agenda verde, donde apunto los  locales a visitar. Hay que cerrar algunos acuerdos (MI AMIGO KIKO Copistería Atajo Parejo), la batería del móvil está al 100%, los cartelitos dentro de la mochila y ahora comienza mi reto.
Comienzo a caminar y empiezo a darme cuenta que este proyecto es muy importante, siendo capaz de sacar de mí esa participación que todo el mundo desea. Elaboro un programa de actuación, donde el producto que ofrezco es el mejor y tiene que ser capaz de causar en el cliente esa satisfacción de poder ser partícipe de ello. Avanzo y me enfrento a mi primer destino. Hablo con el primer cliente, le hablo con una sonrisa grandísima, presento el producto y realizo la foto en horizontal, sin olvidarme de la bandera con ese logo que representa la empresa que ha hecho de mí un partícipe de este gran proyecto. Salgo del local y lo primero que hago es llamar a Miguel, informar de que todo va viento en popa. Mando foto y realizo un comentario. Saco la bandera y comienzo a caminar…
Esto me pica y quiero más. Sigo andando por Lorca, mi ciudad. Establecimientos se hacen participes de mí y de mí bandera, somos aliados y eso debe permanecer siempre, reto tras reto, los dos juntos, sabiendo que este producto debe ser el mejor.
Pasan los días y comienzo a darme a conocer en un stand pequeño donde informo desde el exterior de las instalaciones como es nuestro producto, que podemos ofrecer que nadie tiene, mi bandera queda apartada, pero por poco tiempo.
Llega el momento de la elección del personal y conozco a 6 compañeros inmensos, llenos de felicidad y entusiasmo. Ellos son mis amigos, personas y profesionales que trabajan duro en un trabajo que aman.
Toda conclusión acaba con un final, la mía no.  Mi conclusión es un principio donde me acompañan esas personas que llevan conmigo la bandera de Synergym. Gracias por hacerme partícipe de este gran proyecto y llevar conmigo la bandera de SYNERGYM… (MACA, MI HERMANO JOSE, LAURA, MARA, PEDRO y RAQUEL).
Sin olvidarnos de nuestro Papa Synergym, ¡GRACIAS MIGUEL LINARES!
Jose Lario
Técnico Multidisciplinar de Synergym Lorca